destacadaLocales

Masiva movilización por el centro de la ciudad en reclamo por el no cierre de Petroquímica Río Tercero

Una importante movilización se gestó en la tarde noche de este lunes 14 de octubre en Río Tercero para reclamar por el no cierre de Petroquímica Río Tercero, empresa que en la jornada de hoy comenzó a enviar telegramas de despidos y de suspensiones a sus trabajadores.


La marcha estuvo encabezada por los gremios Químicos, ATE y UOCRA, entre varios otros que conforman la Mesa de Unidad Sindical de Río Tercero y Zona.
La movilización fue masiva, compacta y ruidosa. Muchos vecinos se sumaron al reclamo y los trabajadores consiguieron también la adhesión de comerciantes que sumaron aplausos al paso de la columna.


Hubo momentos en los que la movilización ocupó casi dos cuadras. Diverso cálculos estimaron en cerca de 1.500 personas las que marcharon.
Fue quizá la movilización más importante que hubo en la ciudad en los últimos 25 años, luego de la muy masiva que se gestó el 3 de junio de 1999, cuando se reclamó por las explosiones de noviembre de 1995. En esa oportunidad se estimó que hubo unas 6.000 personas, con gran participación de estudiantes.


Al frente de la columna estaba la diputada nacional kirchnerista Gabriela Estévez. Antes de la marcha, la también diputada nacional riotercerense por el radicalismo, Gabriela Brouwer de Koning, se acercó a dialogar con los trabajadores en su punto de acampe en el ingreso al polo industrial químico.


También estuvo presente la exlegisladora provincial de la Izquierda Socialista Liliana Olivero, entre las figuras políticas más reconocidas.
Entre los dirigentes políticos locales que se vieron marchando estaban el jefe de Gabinete, Lautaro Villafañe; el jefe de Seguridad, Miguel Canuto; la secretaria de Salud y Desarrollo Social, Celeste Sánchez; Yamal Layús, de Punto Mujer y la concejala del radicalismo, Soledad Francisetti, esposa de uno de los suspendidos en Petroquímica.

Hubo también representantes de organizaciones sociales, entre ellas Asamblea Ciudadana de Río Tercero.


La Federación de Trabajadores Químicos también estuvo presente, con el riotercerense Omar Barbero como su principal representante, acompañado por trabajadores de Mar del Plata, Salta y Sante Fe, entre otros de otras provincias.
El secretario general del Sindicato Químico de Río Tercero, Gabriel Cuaino, expresó que los dueños de Petroquímica Río Tercero la están llevando «a un estado muy crítico» y que están «bastardeando a los trabajadores».


Hoy Petroquímica hizo conocer al menos 80 despidos y 40 suspensiones. Mientras tanto, ningún trabajador de esa industria está ingresando a trabajar, por estar echados o suspendidos. La planta está sin producir y a cargo de personal jerárquico y de supervisores.
David Salto, secretario general de ATE Río Tercero, acusó al presidente Javier Milei de odiar a los trabajadores. «Quien odia a su pueblo no merece tener el bastón presidencial y es un traidor», acusó.
Salto acusó al Gobierno nacional de conocer que abrir las importaciones «era llevarse puestos a los trabajadores».
Omar Barbero dijo que los trabajadores de Río Tercero son los que durante 80 años le pusieron el hombro a Fábrica Militar y también a Atanor y que durante 40 años hicieron lo mismo con Petroquímica. «Ahora necesitamos que nos devuelvan la dignidad», le reclamó.
Barbero acusó al gobierno de «estar jugando a la timba» con la economía. «Estos son los 90, pero recargados», dijo equiparando al gobierno de Carlos Menem con el de Javier Milei, a los que considera neoliberales y alejados de los trabajadores.
El secretario general de ATE Córdoba, Federico Giuliani, dijo que los dueños de Petroquímica se llevaron las ganancias afuera durante años y ahora que hay crisis «quieren que los laburantes y las trabajadoras seamos la variable de ajuste de una fiesta a la cual nosotros no concurrimos ni organizamos».
Liliana Olivero, de la Izquierda Socialista pidió nacionalizar el conflicto que se desencadenó en el polo químico de Río Tercero. Dijo que el cierre de Petroquímica y las consecuencias que tendría para el polo industrial químico local «sería la muerte para Río Tercero».
Hubo más oradores, entre ellos una estudiante de la Facultad de Derecho de la UNC.
Al final se terminó pidiendo a coro un paro nacional, algo que mencionaron varios dirigentes sindicales y políticos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *