La Casa del Instrumento Musical celebra sus 50 años con 50 músicos en un gran espectáculo en la calle

Bandas de música en Río Tercero y región existen muchas y hubo tantas otras, pero más allá de sus géneros y estilos todas tienen algo en común, dónde compraron sus instrumentos, cualquiera sea.
Lo hicieron en La Casa del Instrumento Musical, comercio emblemático y de referencia que este sábado 26 de octubre celebrará sus 50 años.

La fiesta será esta tarde, a partir de las 18.30, al frente de su local, en Acuña y Sarmiento con entrada libre y gratuita. Será una fiesta llena de música, que a tono con la celebración tendrá unos 50 artistas en escena. Quienes lleven un alimento no perecedero, para colaborar con el comedor El Buen Samaritano, participarán del sorteo de cinco instrumentos.


Para una grilla tan amplia se pensó en una banda estable sobre el escenario que aportó el Municipio y que cada artista interprete una canción.
Para quienes tienen más de 35 esta hermosa fiesta les hará recordar los Encuentros Musicales que organizaba La Casa del Instrumento Musical en calle Acuña y luego en la zona del Paseo del Riel.

Esta historia comercial tiene un inicio. A comienzos de los 70 César Mercado enseñaba guitarra en el living de su casa, hasta que su mamá María le puso punto final a tanto bullicio y ambiente contaminado con humo de cigarrillo.
César salió a buscar un local adecuado y también guitarras, cuerdas y libros de música que sus alumnos le pedían.

En 1974 alquiló un pequeño local en Alsina 89, al frente de la Municipalidad, por donde pasó una gran cantidad de alumnos.
En lugar se iba poblando de guitarras criollas, accesorios y libros para la venta y fue necesario buscar otro espacio. En 1978 César y su esposa Mónica Lelli, profesora de Lengua y Literatura, alquilaron un amplio salón en Bolívar 111, a metros de calle Libertad, y allí surgió la venta de instrumentos musicales, sonido y accesorios.

En ese local se dictaron cursos de perfeccionamiento para profesores de música, con especialistas de la ciudad de Córdoba.
«Ya éramos una familia y compartíamos la atención al público en los horarios en los que cada uno no daba clases», recuerda Mónica.
En 1986, animados por el impulso de la recuperación de la democracia, la familia comenzó a soñar con un local propio.

Al matrimonio le ofrecieron una esquina histórica de la ciudad, la de Acuña y Sarmiento, y allí comenzaron a construir sus sueños.
Dos años después inauguraron sobre calle Sarmiento un local que en poco tiempo quedó sobrepasado de instrumentos. Pero, como el show debe continuar, al ritmo del aumento de la inflación y la hiperinflación, el local se fue ampliando hasta convertirse, en 1993, en lo que se conoce actualmente. El 20 de noviembre de ese año, fue inaugurado.
Los primeros años de este amplio y atractivo salón estuvieron acompañados por el furor que hubo en los 90 con la llegada del extranjero de una gran cantidad de instrumentos y accesorios.
En 1998 La Casa del Instrumento Musical comenzó a expandirse y a vender instrumentos en una amplia región de Córdoba y también de Santa Fe. El hijo del matrimonio y músico, Joaquín, llenaba un utilitario con instrumentos y salía de venta. Esa actividad le dio nombre a su banda, El Viajante. La Casa del Instrumento Musical ofrecía productos y servicios a comercios y, en especial, a bandas de música, conservatorios, universidades y academias.
A partir de 1999 la familia comenzó a festejar el Día de la Música, en el mes de noviembre por el Día de Santa Cecilia (22 de noviembre) patrona de los músicos. Organizaron los Encuentros Musicales callejeros durante siete ediciones, hasta 2005, al frente de su negocio.
Luego, en ese mismo mes, los músicos locales y de la zona trasladaron ese espacio de encuentro al No Durmai.
«Para nosotros fueron momentos de mucho disfrute y alegría, acompañando campañas solidarias para instituciones. Quedaron hermosos recuerdos para todos», contó Mónica.
Mientras tanto, en medio de las giras semanales que hacía Joaquín, la familia tuvo la idea de abrir una sucursal en Alta Gracia, donde observaron que existía una demanda de instrumentos musicales y de servicios afines.
En 2010 alquilaron un local para ofrecer iguales productos y servicios que en Río Tercero, local atendido por Javier, el otro hijo del matrimonio.
Esa sucursal tuvo un rápido desarrollo y del local alquilado en calle España se pasó a otro propio, en Olmos 90, en el centro de la ciudad.
Promediando la década pasada, toda la familia, incluida la hija menor, Paulina, profesora, trabajaron en La Casa del Instrumento Musical.
Actualmente el negocio de Río Tercero es atendido por César, Mónica, Joaquín y por Adrián Acevedo, y el de Alta Gracia por Javier y Fernando Vallejos.
Con 50 años de gran trayectoria comercial, la familia Mercado Lelli, expresó:
«El tiempo va transcurriendo y a lo largo de estos años pudimos observar, gratamente, que la actividad artística y cultural de la ciudad y zona fue creciendo paulatinamente, elevando los niveles musicales de los intérpretes y creadores, quienes se autoexigen cada día para alcanzar las expectativas de los públicos que hoy son muy variados y cultivados, de ojos y oídos atentos dada la enorme difusión musical-artística que se consume por todos los medios de comunicación posibles.
Por todo esto, queremos seguir muchos años más brindando lo mejor a nuestro público y disfrutando uno de los mejores dones que la vida nos puede regalar: la música».