Hace 50 años, eran asesinados en Buenos Aires el general chileno Carlos Prats y su esposa

El 30 de septiembre de 1974 era asesinado en Buenos Aires el general chileno Carlos Prats, excomandante del ejército durante el gobierno de Salvador Allende.

El General (R) Carlos Prats, de 59 años, excomandante en Jefe del Ejército de Chile, dejó el país, rumbo a Buenos Aires, según sus propias palabras, «en azarosas condiciones, en la madrugada del 15 de septiembre de 1973 (cuatro días después del golpe de estado contra el socialista Salvador Allende que lideró Augusto Pinochet), al ser oportunamente prevenido de que grupos descontrolados trataban de ubicarlo para liquidarlo, amparados en la impunidad que brindaba la situación de caos que vivía el país». Días después lo seguiría su cónyuge, Sofía Cuthbert, de 56 años.

En Buenos Aires el general Prats se sabía vigilado por informantes, que, según su entender, «se habían desplazado desde Chile para encontrar un indicio que pudiera afectar su honra o que les permitiera exhibirlo como el general al servicio del marxismo».

De hecho, durante su estada en Buenos Aires hubo intentos de vigilancia estrecha de sus actividades y, en Chile y en otros países, intentos de crítica abierta o velada a su persona, por parte de agentes del Estado de Chile.

Estos motivos pesaron en la decisión del general Prats y de su señora de abandonar Argentina y radicarse en algún país de Europa. Para ello, Sofía Cuthbert de Prats requirió del cónsul general de Chile en Argentina, en julio de 1974 los respectivos pasaportes, comunicándoles que viajarían a Brasil, según narran.

Su pasaporte había sido retenido al salir del Chile. El de Prats, de carácter oficial, había caducado. Según dice la familia del general, sólo los funcionarios diplomáticos chilenos se enteraron de que el matrimonio intentaba hacer este viaje.

Pasó poco más de un año de la llegada, cuando el teléfono de la comisaría 23ª de Palermo sonó, a la 0.50 del 30 de setiembre de 1974. Era un llamado anónimo: «En Malabia 3351 había explotado un vehículo, muriendo sus ocupantes», arranca el informe policial para continuar con una descripción brutal de la escena del atentado en el que Prats, de 59 años, y su esposa, Sofía Cuthbert, de 57, murieron.
«Efectivamente, un Fiat 125 había sido destruido por un artefacto explosivo», dice el informe policial. Eran las 3.00 y el auto seguía ardiendo.
«Los restos del automóvil se hallaban esparcidos en un radio de 50 metros», y se observaban «restos calcinados de carne humana», agrega.
Del lado derecho del auto estaba el cuerpo irreconocible de Sofía Prats. «Le faltaban ambas piernas y el brazo izquierdo», tenía «varias heridas expuestas y quemaduras en varias partes del cuerpo», se lee en el documento. Y sigue: «Sobre la mitad de la acera y en forma paralela al cordón se encontraba el cadáver de un hombre, con quemaduras».
Del relato policial y del informe del forense se entiende que la explosión había sido brutal y había descuartizado los cuerpos del matrimonio chileno. El portón del garaje del edificio de los Prats «se hallaba hundido hacia adentro. Había en el lugar, además, gran cantidad de vidrios pertenecientes a los edificios inmediatos».