En 1984 era detenido en Córdoba Aníbal Gordon, un Triple A al que se le adjudicaron varios asesinatos
EFEMÉRIDE – POR JORGE ALACEVICH

En 1984 era detenido en La Serranita, Departamento Santa María, por la Policía Federal Argentina, Aníbal Gordon, exagente parapolicial, convertido en “mano de obra desocupada”, buscado por el secuestro del periodista Patricio Kelly. Tras ser indagado en sede judicial, fue remitido a Buenos Aires.

Aníbal Gordon, nacido en Colón, Buenos Aires en 1930, fue un criminal argentino que de delincuente común pasó a ser jefe del grupo parapolicial autodenominado Triple A (Alianza Anticomunista Argentina).

Durante la última dictadura militar argentina (1976-1983), Gordon comandó una «patota» cuya base operativa era el centro clandestino de detención, tortura y exterminio conocido como Automotores Orletti. Murió en la cárcel, el 13 de septiembre de 1987, condenado por delitos de lesa humanidad.

Fue delincuente común, miembro de la agencia de inteligencia SIDE (entre 1968 y 1984), miembro del grupo parapolicial terrorista Alianza Anticomunista Argentina (Triple A) y autor de varios crímenes políticos.

En el momento de su muerte en la cárcel, Gordon había sido declarado culpable de asesinar a Silvio Frondizi (hermano del presidente Arturo Frondizi) y del intelectual, abogado y diputado nacional, Rodolfo Ortega Peña.

Estaba acusado por secuestros, desapariciones y asesinatos con su escuadrón de la muerte de Triple A y de operar en Automotores Orletti. También fue relacionado con la familia Puccio, responsable de cuatro secuestros extorsivos en los años ochenta.
El prontuario policial de Gordon cuenta con numerosos crímenes entre 1951 y 1972. Estuvo preso, pero fue liberado en 1973. Durante los años de la dictadura militar en Argentina fue parte de la maquinaria represiva del terrorismo de Estado. En enero de 1984, Gordon fue nuevamente detenido en las sierras de Córdoba, acusado del secuestro del activista y periodista Guillermo Patricio Kelly, que había tenido lugar el 24 de agosto de 1983, pocos meses antes del retorno de la democracia. En octubre de 1986 fue condenado a 16 años de prisión. Murió en la cárcel de cáncer de pulmón, el 13 de septiembre de 1987.
Gordon negó haber sido el líder de la Triple A, aunque sí admitió haber trabajado en el centro clandestino de detención Automotores Orletti durante la dictadura.
En su banda delictiva lo acompañaron diversos secuestradores y narcotraficantes, como el corso-argentino François Chiappe, Eduardo Ruffo (alias “el Sapo”), Ernesto Lorenzo, Honorio Martínez Ruiz, César Alejandro Enciso (su mano derecha, y yerno del general Otto Paladino), el médico Roberto Rico (hermano de Aldo Rico), muerto en sórdidas circunstancias por sus compañeros, Marta Susana García Tezanos Pinto, César Estanislao Albarracín, los hermanos Escudero y hasta los “Contras” (en Nicaragua).