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Cómo fue el día de héroe de Luis Miguel Lahore, el hombre que rescató del río a la mujer que «no quería vivir más»

Luis Miguel Lahore se preparó para tener una siesta relajada. A la tarde tenía que atender clientes. A la mañana había desarrollado su trabajo habitual y, posiblemente, si no llegaba cansado, a la noche podía ir al gimnasio.


Con una amiga acordaron estar a las tres de la tarde en el balneario. La pesada humedad y el sol que se colaba por las nubes lo empujaron al agua. Se refrescó y se quedó sentado, pegado al agua, charlando con su amiga.


«Se ahora, se ahoga» sintió que alguien gritaba desde la costa del frente. Todo estaba tan apacible que el llamado de advertencia parecía venir de su traviesa imaginación que quería romper ese momento.
Cuando levantó la vista vio el drama. «Andá llamando a Defensa Civil», le dijo a su amiga y se introdujo al agua. Nadó hacia una mujer que a nivel de flotación era arrastrada por la corriente. No le veía movimientos, sí su cabeza y su mirada perdida.


«Ojalá que la pueda sacar y no me pase nada a mi», le contó a este Diario que pensó en ese momento.
La tomó por cuello con un brazo, acomodó su espalda en su pecho y nadó haciendo un gran esfuerzo. Había escuchado, alguna vez, que de esa forma se toma a las personas cuando deben ser rescatadas del agua.


La mujer no demostraba desesperación, ni opuso resistencia. Tampoco colaboró para ser salvada. «Qué mala suerte que tengo, yo no quiero vivir», le dijo a quien luchaba para llevarla a la costa.
A su alrededor el agua mostraba aureolas de colores, como si hubiera presencia de algún líquido carburante.


«No quiero vivir más», pudo haber dicho una o dos veces la mujer cuando fue depositada en la costa. Luis, estaba extenuado. El hombre que le avisó que una mujer se ahogaba lo ayudó a trasladarla hacia donde venían caminando los bomberos, personal de Defensa Civil y la policía.
«Tomé combustible», dijo también la mujer y no mucho más.
«Cuando le tomaban los datos yo caminaba porque estaba muy cansado. No sé qué dijo», contó quien fue héroe. Cree que a la mujer la trasladaron en una camilla con suero. Cuando se recompuso regresó a su casa.


¿Cómo continuó tu día que te puso en un momento de alto riesgo?
-Creo que necesitaba digerirlo. Pasé por un kiosco, compré una latita de cerveza y la tomé. Llegué a mi casa, me duché y empecé a atender más tarde.
Luis abrió su peluquería y barbería masculina más tarde que lo habitual, trabajo que realiza por la tarde en su local de Av. Hipólito Yrigoyen 1818. Por la mañana había estado trabajando en la Municipalidad, donde realiza tareas administrativas en el área Compras.
Luis cree que contribuyó a que pudiera realizar ese rescate un entrenamiento que tuvo en los últimos años, que combinó gimnasio, ejercicios para carreras con obstáculos y boxeo.
«A la noche no podía dormir. Pensaba en el riesgo que corrí, en lo que me podría haber pasado y en qué hubiera pasado si no actuaba», finalizó.
Este drama comenzó poco antes de las cuatro de la tarde de este martes 26 de noviembre, cuando la mujer se arrojó al agua desde el puente negro y fue rescatada unos 200 metros más adelante.

One thought on “Cómo fue el día de héroe de Luis Miguel Lahore, el hombre que rescató del río a la mujer que «no quería vivir más»

  • Claudia Mina

    Pregunto que altura hay desde el puente negro a la corriente del ,rio, y que profundidad hay, no hay piedras , etc, etec

    Respuesta

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