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Se cumplen 22 años del cruel e impune asesinato del matrimonio Dora García y Pedro Zavala

Foto: la movilización de vecinos que generó el asesinato del matrimonio Zavala (La Voz)

Se cumple hoy un nuevo aniversario de uno de los crímenes más resonantes que tuvo la ciudad de Río Tercero, sino el mayor por las circunstancias que lo sucedieron: varias movilizaciones de vecinos por perdido de Justicia y la intervención de policía departamental con el desmantelamiento de sus autoridades. SIGUE ABAJO

La conmoción que causó en la ciudad y la repercusión que tuvo a nivel provincial hizo que hasta el propio ministro de Gobierno de entonces, Oscar González, llegara a la ciudad para anunciar la intervención de la Unidad Regional 7 de la Policía provincial. SIGUE ABAJO

Pese a todo lo que desencadenó y al compromiso de la Policía Provincial de encontrar a los autores, el asesinato del matrimonio Zavala quedó impune. Fue un crimen sangriento. SIGUE ABAJO

La triste historia sucedió el 31 de mayo de 2001, en la humilde vivienda de Dora García y Pedro Zavala ubicada en calle Florentino Ameghino de barrio Monte Grande. Allí apareció cruelmente asesinado el matrimonio, el hombre de 76 años y su esposa de 72. SIGUE ABAJO

El caso ya prescribió y quedó impune tras la investigación que llevaron a cabo tres fiscales de Instrucción: primero Sergio Cabutto, ya jubilado, luego Marcelo Ramognino, hoy uno de los integrantes de la Cámara del Crimen de los Tribunales de Río Tercero, y finalmente Alejandro Carballo, actualmente fiscal de segundo turno. SIGUE ABAJO

A media mañana del 31 de mayo de 2001 vecinos del matrimonio Zavala avisaron a la policía que no veían a la pareja. Les llamó la atención que a esa hora no los hubieran visto en sus quehaceres diarios.
Cuando los efectivos policiales entraron a la vivienda, se dieron con los cuerpos de ambos, con signos de haber sido brutalmente golpeados. SIGUE ABAJO

El hombre estaba tirado boca abajo en el patio, con el cráneo fracturado producto de un golpe con un hierro o elemento similar.
La mujer fue encontrada en el piso del dormitorio, al lado de su cama. Tenía varios cortes en el cuerpo y en la cara, el cráneo destrozado, y un cortahierro incrustado en su ojo derecho.
Nunca se supo el inexplicable motivo de tanta crueldad para asesinarlos. SIGUE ABAJO

En principio se creyó que el móvil del doble crimen fue el robo de la jubilación que el hombre habría cobrado como exoperario de la Fábrica Militar Río Tercero. Fue una hipótesis que no cerró entre los investigadores. Había sido demasiada la crueldad sobre los dos para unos pocos pesos, consideraron. SIGUE ABAJO

Según sus vecinos, los Zavala eran pioneros en el barrio, muy queridos y respetados. Hacía pocos días que habían regresado de Santiago del Estero, donde vive su única hija Cristina.
Habían regresado a la ciudad apurados por el cobro de esa jubilación que tanto necesitaban, contaron sus vecinos. SIGUE ABAJO

Por el doble crimen habían sido imputados cuatro jóvenes de la ciudad, en dos etapas diferentes de la investigación. Posteriormente solo siguió acusado por el caso Juan Carlos Nieto, mientras. Los otros tres fueron sobreseídos y se cree que dos de ellos quedaron detenidos solo para calmar el insistente pedido de justicia.

Nieto quedó imputado como sospechoso de ser autor de ese crimen cuando ya estaba detenido y purgando una condena por un robo seguido de homicidio en Villa María: en 2004 asesinó con un arma de fuego a un efectivo policial de esa ciudad.

Nieto recuperó la libertad y poco después, el 13 de enero de 2019, el mismo día que hacía 15 años había matado al policía, murió en un accidente de tránsito ocurrido en barrio Cerino cuando se trasladaba en una motocicleta y chocó contra un poste de cemento.
Con su muerte, se cerró una causa que ya iba camino a quedar impune.

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