La ley del odio y dos antídotos

POR RODOLFO LEMOS

Vivimos días difíciles. Dificultades y discordia son una mala combinación. Joaquín V. González escribió en 1910 (a raíz del primer Centenario) “El Juicio del Siglo”. En ese libro repasa los hechos principales de nuestra Argentina, desde 1810 a 1910. SIGUE ABAJO

Y nos señala que descubre una ley que se repite: “la ley del odio”. Señala que la discordia, el rencor, las divisiones irreconciliables entre argentinos, los resentimientos heredados, han tejido los peores momentos de nuestra Patria. No viene al caso señalar aquí los muchos ejemplos que este autor señala. SIGUE ABAJO

Esta Ley del Odio sigue viva y vigente. Parece esconderse por algún tiempo, pero luego vuelve a aflorar con fuerza. En nuestra dirigencia hubo líderes que procuraron desactivarla. Pero también tuvimos dirigentes que hicieron mucho para mantenerla vigente. SIGUE ABAJO

¿Queremos saber cuál es el programa que nos une a todos los argentinos? Es suficiente con leer la Constitución Nacional, uno de los textos fundacionales más antiguos del mundo aún vigente. Uno de los más sabios, además. Un texto que sirvió de base a la unión de muchos unitarios y federales, a la sanación de heridas producto de décadas de guerras entre hermanos. Un texto subvalorado y bastante desconocido para muchos argentinos. Los invito a leerlo y releerlo periódicamente. SIGUE ABAJO

Los invito a reflexionar acerca de los beneficios en términos de entendimiento entre patriotas, que ese famoso texto vigente generó en 1853, 1916 y 1983. Los invito a pensar en los beneficios enormes en términos de acuerdo de base que hoy puede prestarnos. SIGUE ABAJO

La Constitución Nacional de nuestra Argentina es uno de los dos mejores antídotos para desactivar la Ley del Odio, la grieta y los desencuentros entre argentinos.
El otro antídoto: Como me ocurre a menudo, esta mañana me llenó de esperanza mirar a una madre llevando de la mano a su niño con su pequeña mochila, hacia la escuela. Hay pocas cosas que iluminen y liberen más el espíritu que el conocimiento (sea matemáticas, letras, arte, técnica o historia) Y nuestro pueblo más humilde mantiene intacta esa fe en la educación de sus niños. SIGUE ABAJO

La Biblia advierte: “Perece mi pueblo por falta de conocimiento” (Oseas 4, 6). Bendecidos y aplaudidos los que acercan a un niño a la educación, que sigue de pie gracias a miles de docentes argentinos, que pase lo que pase, día tras día aportan su semilla. SIGUE ABAJO

Vivamos el derecho consagrado en el artículo 14 de la Constitución Nacional, derecho de enseñar y aprender. Para que las nuevas generaciones de argentinos suavicen el gesto crispado de los odios heredados y los rencores sin perdón, y los cambien por la mano extendida de proyectos luminosos de paz, prosperidad, crecimiento, inclusión, solidaridad con el débil y mucho sol de lecturas que iluminen las mentes. El sol de la esperanza y de la amistad social. Parecido al sol de nuestra bandera.
Y como siempre les recuerdo, la inicua ley del aborto de diciembre de 2020, debe ser derogada.
Rodolfo Lemos Angulo