La lealtad como reconocimiento de la defensa de los intereses populares

DÍA DE LA LEALTAD – COMUNICADO DEL PARTIDO JUSTICIALISTA

El Partido Justicialista de Río Tercero, en el día que dio nacimiento a nuestro movimiento, aquel 17 de octubre de 1945, no podía dejar de rememorar la fortaleza y militancia de aquellos obreros que se autoconvocaron reclamando la libertad del general Perón. SIGUE ABAJO

“Esto es pueblo. Esto es el pueblo sufriente que representa el dolor de la tierra madre, que hemos de reivindicar. Es el pueblo de la Patria. Es el mismo pueblo que en esta histórica plaza pidió frente al Congreso que se respetara su voluntad y su derecho. Es el mismo pueblo que ha de ser inmortal, porque no habrá perfidia ni maldad humana que pueda estremecer a este pueblo, grandioso en sentimiento y en número”, aseguró Perón a las 23:10 cuando salió al balcón después de ser liberado. SIGUE ABAJO

Por eso es que exhortamos a cada militante de la “lucha” a que levantemos nuestras banderas, que salgamos a las calles, que levantemos la voz, que nos organicemos, como aquellos hombres y mujeres de 1945; por los que menos tienen, por los que no tienen derechos, por quienes están excluidos, por los discriminados y, porque como dice nuestra doctrina, donde hay una necesidad hay un derecho. Porque la “unidad es el camino” a que consigamos todos los cambios que nuestra sociedad hoy necesita. SIGUE ABAJO

Los cambios siempre cuestan, pero dicen que lo que cuesta vale y vale la pena comprometerse en serio con el cambio de la historia. Por las viejas luchas, por las que vendrán, en honor a todos esos hombres y mujeres que aquel 17 de octubre empezaron a construir una historia diferente, es nuestro deber seguir luchando. SIGUE ABAJO

Por último, aquella tarde, cuando miles de argentinos se volcaron a las calles, el peronismo no existía como partido, ni como movimiento. Eran personas que fueron a defender sus derechos en coherencia absoluta con la defensa de los intereses de los más humildes: de los trabajadores, de los artesanos y entonces tenemos que rescatar el valor de “la lealtad”, no como seguidismo político, sino como reconocimiento de la defensa de los intereses populares. SIGUE ABAJO

Una lealtad que siempre, como todas las lealtades, es de dos puntas. No existe lealtad en un solo sentido: existe lealtad del pueblo hacia los dirigentes que los representan y que los defienden y existe lealtad de los dirigentes, cuando estos no traicionan el voto popular y defienden el proyecto por el cual fueron votados.