Impactante: la Argentina inauguró la imagen más grande del mundo de la Virgen del Valle; supera al Cristo Redentor de Río de Janeiro

Casi de manera desapercibida quedó habilitado al público el monumento denominado “Camino de la Fe”, una impactante imagen de la Virgen del Valle, de 52 metros de altura, ubicada a 1.600 metros de altura, en las afueras de la localidad de El Rodeo, en Catamarca.
La apertura fue este sábado 7 de septiembre de 2024 y fue maravillosa la experiencia de los primeros visitantes que llegaron al lugar.



La enorme escultura religiosa, que seguramente se convertirá en un atractivo de gran convocatoria, tiene 52 metros de altura y supera la que tienen la Estatua de la Libertad en Estados Unidos (46 metros de altura, 93 si se cuenta la base) y el Cristo Redentor de Río de Janeiro, con 30 metros sobre un pedestal de 8 metros.

La imagen está ubicada en un lugar simbólico, en el mismo cordón montañoso donde se encontró la imagen original de la Virgen entre los años 1618 y 1620.
La impresionante obra, la más grande del mundo de este tipo, se construyó sobre el cerro Ambato, cerca de la localidad de El Rodeo, en la provincia de Catamarca.

El lugar fue elegido estratégicamente no solo por ser el lugar donde se encontró la imagen original sino también porque ofrece un punto panorámico desde el cual se pueden observar las localidades de La Cuesta del Portezuelo, El Rodeo, la Capital, el Valle de Ambato y Las Juntas.

El proyecto “Camino de Fe” fue una iniciativa del empresario Walter D´agostini, hijo de inmigrantes italianos que llegaron a la Argentina después de la Segunda Guerra Mundial, y se instalaron en la provincia de Catamarca, adoptando ese lugar como propio.

El empresario comentó que fue su madre quien le transmitió la devoción a la Virgen del Valle y esta obra es un regalo de su familia a toda Catamarca, dejando así un lugar turístico y religioso para todos aquellos fieles que quieran acercarse.
La obra, cuyo proyecto inicial era de 35 metros, hoy mide desde la base, hasta el extremo del crucifijo, 52 metros de altura.
Abajo se construyó una capilla y a través de una escalera de 117 peldaños se puede acceder a un mirador.

La génesis de esta construcción comenzó a gestarse hace siete años, lapso de tiempo en el que hubo que superar muchas dificultades, sobre todo las planteadas por el mismo terreno donde ahora está emplazada la imagen más grande de la Virgen del Valle.
El trabajo llevó días de dedicación y sacrificio personal del empresario y su familia, que deseaban construir algo que les gustara a todos, un lugar que llenará el corazón, un legado para todos los catamarqueños.
Con esta gran imagen quedó concluida la primera parte del proyecto. La segunda prevé la construcción de una recepción y una zona comercial que estarán en la base del cerro.
LA VIRGEN DEL VALLE
La Virgen del Valle es una advocación de la Virgen María, considerada Patrona en muchos lugares de España y Latinoamérica (Argentina y Venezuela).
La aparición de la venerada imagen de la Inmaculada Concepción, Nuestra Señora del Valle, tuvo lugar entre 1618 y 1620 en una gruta de Choya, Departamento Capital de la provincia de Catamarca, en el noroeste argentino.
El pueblo de Choya, al que se hace mención en los antiguos documentos, estaba situado a 1 km del actual homónimo. Formaban la población españoles encomenderos y pueblos originarios en su gran mayoría cristianos. Vivían de la labranza y del pastoreo.
Cuenta la historia que un aborigen al servicio de don Manuel Salazar, escuchó durante una tarde varias voces y pisadas, y de repente fue sorprendido por un grupo de muchachas con lámparas y flores que caminaban sigilosas hacia la montaña. Pese a la sorpresa, el observador prefirió regresar a su rancho, pero la curiosidad pudo más.
A la mañana siguiente, de vuelta en aquel lugar, decidió seguir las huellas que quedaron de las muchachas. Después de caminar varios kilómetros, se encontró con un pequeño nicho de piedra rodeado por restos de fogones y numerosas flores. Continuó caminando hasta toparse con la imagen de la santísima Virgen María, con su rostro moreno y las manos juntas en forma de rezo.
Después de varios meses y de estar seguro de su descubrimiento, le contó lo sucedido a su amo. Le dijo que la veneraban, que estaba allí entre las piedras, que era morenita como los indios y que por eso la querían y que él también había aprendido a quererla.