Es expolicía el delincuente herido ayer en Tancacha y que está en grave estado; se conocen las identidades y origen de los tres detenidos
FOTO: EN ELENA, EL LUGAR DONDE SE PRODUJO EL INTENTO DE ROBO (FOTO: Daniel Ricca)

Se conocieron las identidades y la procedencia de los tres delincuentes detenidos ayer, que protagonizaron un intento de robo en Elena, disfrazados de policías, y que dos de ellos fueron detenidos en Tancacha durante un tiroteo. SIGUE ABAJO


El delincuente que recibió varios disparos en Tancacha y que está internado en Río Tercero -esta mañana se informó que era trasladado a Córdoba- se llama llama Néstor Julio Rafael Villalba, tiene 38 años, domiciliado en Córdoba Capital y hasta 2019 se ganaba la vida como oficial de la Policía de Córdoba, informó La Voz. Aquel año fue dado de baja. SIGUE ABAJO

Villalba está en condición de detenido. También lo están Juan Carlos Cabrera (34) y Julio César Martínez (46), aunque ellos resultaron ilesos.
Estos tres individuos están acusados de haber sido los pistoleros que, con chalecos de la Policía cordobesa, cometieron un violento episodio delictivo ayer en Elena. SIGUE ABAJO

La banda fingió un falso allanamiento, cometió un asalto a un negocio (una tienda de ropa), tomó a un policía de rehén y se enfrentó a los tiros en el marco de una feroz persecución que finalizó en Tancacha a los tiros.
En uno de los tiroteos, un comisario de Tancacha sobrevivió a un balazo a quemarropa. Lo salvó el chaleco antibalas. SIGUE ABAJO

La causa judicial recién arranca y no se descartan más detenciones. Y, en ese marco, no se descarta que pueda caer otro elemento policial.
FALSO ALLANAMIENTO
Y REHENES
Todo sucedió alrededor de las 10 del martes, cuando tres sujetos llegaron a un negocio dedicado a la venta de ropa deportiva en Elena, en el departamento Río Cuarto.
Iban de civil, pero con chalecos identificatorios de la Dirección General de Investigaciones Criminales de la Policía cordobesa. SIGUE ABAJO

Los recién llegados le dijeron a la empleada que eran policías y que hacían un allanamiento.
TODO ERA FALSO
Una versión da cuenta de que estaban detrás de la información de una herencia cobrada por una persona.
Días antes, ya habían sido vistos dando vueltas por la zona.
Lo concreto es que, en esas circunstancias, apareció una camioneta policial de la comisaría.
Fue la dueña del local quien llamó a la policía porque sospechó que se trataba de un falso allanamiento, dado que tres meses antes habían sido asaltados de igual modo. SIGUE ABAJO

Los uniformados que llegaron a la tienda quisieron controlar a estos individuos que decían ser policías.
Así las cosas, uno de los verdaderos policías fue golpeado y hasta le robaron el arma reglamentaria. Este policía se descompuso. SIGUE ABAJO.

Haciendo uso de una impunidad pocas veces vista en Córdoba, el otro policía uniformado fue reducido por los ladrones, tomado como rehén y obligado a subir al patrullero. SIGUE ABAJO

Los miembros de la banda arrancaron hacia la ruta 36 en el mismo móvil. Allí liberaron al policía y dejaron la patrulla.
En plena ruta, obligaron a frenar al conductor de una Chevrolet Tracker blanca, lo hicieron bajar y escaparon. SIGUE ABAJO

A todo esto, un tercer y un cuarto miembro del grupo escaparon en un Toyota Corolla negro hacia la vecina localidad de Berrotarán.
Uno de ellos fue atrapado.
Volviendo a la Tracker, la Policía diagramó un importante operativo de búsqueda en la región.
Trabajaron unidades de las departamentales Río Cuarto y Tercero Arriba, además de la Caminera. SIGUE ABAJO

A BALAZOS
Cerca de una estación de servicio de Tancacha, se produjo un violento tiroteo entre los pistoleros y varios policías. Un comisario, que participaba del operativo, recibió un disparo a la altura del pecho.
El chaleco antibalas lo salvó. De todos modos, resultó golpeado por el impacto del proyectil.
Dos sospechosos fueron detenidos. Uno de ellos había recibido varios impactos policiales.
Fuentes oficiales relataron que el herido era un policía que había sido echado hace tres años.
Ahora, yace en grave estado en el Hospital de Río Tercero.
La fiscal Paula Bruera coordina la investigación, dispuso las imputaciones y trabaja para esclarecer quiénes más integran la banda.
En ese marco, no se descarta que pueda haber más policías, en actividad o retirados, involucrados..