En 1982 García Márquez ganó el Nobel de Literatura y fue vestido como quiso a recibir el galardón

El 21 de octubre de 1982 el escritor colombiano Gabriel García Márquez era galardonado con el Premio Nobel de literatura.

Hacía quince años que se había publicado su obra más célebre “Cien años de soledad”. El discurso de recepción que pronunció en la entrega del Nobel es uno de los más recordados del autor.

«Con tal de no ponerme frac, soy capaz de aguantar el frío», dijo Gabriel García Márquez cuando se enteró de que había ganado el Premio Nobel. En diciembre de 1982, el escritor cumplió con lo dicho.

La noticia del Premio Nobel atrapó a Gabriel García Márquez durmiendo. El escritor contó en una entrevista para la televisión que la llamada del viceministro de Asuntos Exteriores de Suecia, Pierre Schori, lo despertó el 21 de octubre de 1982. Él fue quien le informó que su obra había sido reconocida con el máximo galardón de la literatura.

El escritor colombiano ya había adelantado semanas antes que no vestiría de frac, sino que en su lugar llevaría el traje tradicional del Caribe y así fue. A la ceremonia del 10 de diciembre de 1982 Gabo asistió con un liquiliqui blanco (chaqueta de dril o lino, de color claro, que se abrocha hasta el cuello), una camisa con botones hasta el cuello, y un pantalón del mismo color.
En la fila de la ceremonia, era el único que no llevaba pantalones negros, chaleco y la pajarita.

“El traje obligatorio es el frac, pero en la Academia Sueca aceptan que los hindúes vayan con su traje nacional. Yo estoy dispuesto a demostrar que la guayabera es el traje nacional del Caribe y que tengo el derecho de ir vestido así. Con tal de no ponerme frac, soy capaz de aguantar el frío”, le dijo al periodista Abraham Zabludovsky.

La prenda que celebró al Caribe en el Premio Nobel fue donada en 2003 por Mercedes Barcha, esposa del escritor, al Museo Nacional de Colombia.
Las palabras de García Márquez al recibir el Premio Nobel de Literatura fueron: “En cada línea que escribo trato siempre, con mayor o menor fortuna, de invocar los espíritus esquivos de la poesía, y trato de dejar en cada palabra el testimonio de mi devoción por sus virtudes de adivinación, y por su permanente victoria contra los sordos poderes de la muerte. El premio que acabo de recibir lo entiendo, con toda humildad, como la consoladora revelación de que mi intento no ha sido en vano. Es por eso que invito a todos ustedes a brindar por lo que un gran poeta de nuestras Américas, Luis Cardoza y Aragón, ha definido como la única prueba concreta de la existencia del hombre: la poesía”.
(“La Soledad de Latinoamérica” es el título del discurso dado por Gabriel García Márquez el 8 de diciembre de 1982 al recibir el Premio Nobel en Literatura).