En 1977 moría Benito Quinquela Martín, el artista que le puso color hasta su propio féretro
Efeméride – Por Jorge Alacevich

El 28 de enero de 1977 moría en Buenos Aires Benito Quinquela Martín, cuyo nombre de nacimiento fue Benito Juan Martín, pintor argentino proveniente del barrio porteño de La Boca.

Hijo de progenitores desconocidos que lo abandonaron en la Casa de Niños Expósitos, nació el 1° de marzo de 1890 y siete años después fue adoptado por la familia Chinchella, dueños de una carbonería.

Quinquela Martín es considerado el pintor de puertos y es uno de los pintores más populares del país. Sus pinturas portuarias muestran la actividad, vigor y rudeza de la vida diaria en la portuaria La Boca.
De niño le tocó trabajar cargando bolsas de carbón y dichas experiencias influenciaron la visión artística de sus obras.

A los 14 años entró a la Sociedad Unión de La Boca, un centro cultural vecinal donde se reunían estudiantes y obreros para conversar. En esa academia se enseñaba casi de todo, desde música y canto, economía hogareña y otros cursos prácticos, mientras de día trabajaba en la carbonería familiar.
Con 17 años entró al Conservatorio Pezzini-Stiatessi, parte de la Sociedad Unión de La Boca, donde estudió hasta 1920. En esa academia conoció a Juan de Dios Filiberto y otros colegas, con quienes se relacionaría durante toda su vida.

Su maestro fue Alfredo Lazzari, pintor que le dio sus primeros conocimientos técnicos sobre el arte.
No tuvo una educación formal en artes, sino que fue autodidacta, lo que en varias ocasiones lo llevó a sufrir menosprecios de la élite artística y la crítica, hacia su trabajo y sus obras. Usó como principal instrumento de trabajo la espátula en lugar del tradicional pincel.

Un día contrajo una gripe que derivó en una hemiplejía. Tuvo que luchar para recuperar la motricidad y lo logró, pero sus fuerzas no eran las de antes y no se animó a seguir viviendo solo. Su amigo Raúl Andrade le prestó una casa en la calle Suárez 1620.
Soltero y sin herederos decidió casarse por primera vez a los 84 años de edad con su secretaria de toda la vida, Alejandrina Marta Cerruti. La boda se llevó a cabo el 15 de marzo de 1974 siendo testigo el director del Museo de Bellas Artes de Artistas Argentinos «Benito Quinquela Martín», Guillermo de la Canal. Su esposa, como única heredera, recibió todos sus bienes.
El martes 28 de enero de 1977 falleció en la habitación 107 del Instituto del Diagnóstico a causa de una complicación cardíaca. Sus restos fueron velados en su casa y estudio de toda la vida y lo enterraron en un féretro fabricado por él años antes porque decía «que quien vivió rodeado de color no puede ser enterrado en una caja lisa». Sobre la madera que conformaba el féretro estaba pintado una escena del puerto de La Boca.