En 1958 se crea el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet)

El 5 de febrero de 1958 se crea en la Argentina el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
Su primer presidente fue Bernardo Houssay, premio Nobel de Fisiología y Medicina. Su antecedente inmediato fue el Consejo Nacional de Investigaciones Técnicas y Científicas (CONITYC), creado en mayo de 1951 y desmantelado tras el golpe de 1955, autodenominado “Revolución libertadora”.

Como antecedente, a principios de esa década, durante la primera presidencia de Juan Domingo Perón, se estableció el Consejo Nacional de Investigaciones Técnicas y Científicas (CONITYC) con el objeto de desarrollar y modernizar el país bajo un Estado promotor de la ciencia y la tecnología.

Bernardo A. Houssay le infundió a la institución una visión estratégica expresada en claros conceptos organizativos que mantuvo a lo largo de más de una década de conducción.
Instituido como organismo autárquico bajo dependencia de la Presidencia de la Nación, se lo dotó entonces de una amplia gama de instrumentos que se juzgaban adecuados para elevar el nivel de la ciencia y de la tecnología en la Argentina al promediar el siglo y que aún hoy constituyen el eje de sus acciones: las Carreras del Investigador Científico y Tecnológico y del Personal de Apoyo a la Investigación, el otorgamiento de becas para estudios doctorales y postdoctorales, el financiamiento de proyectos y de Unidades Ejecutoras de investigación y el establecimiento de vínculos con organismos internacionales gubernamentales y no gubernamentales de similares características.

El CONICET constituye uno de los activos más importantes del capital nacional en materia científica y tecnológica: Integra investigadores de todas las áreas disciplinarias, quienes desarrollan sus tareas mayoritariamente en Universidades Nacionales, en organismos de investigación en ciencia y tecnología y en Unidades Ejecutoras propias o en asociación con otras instituciones. Promueve la investigación y el desarrollo científico-tecnológico en todo el país.

Contribuye protagónicamente en el contexto nacional y en el marco de una variada red de relaciones internacionales a la formación de recursos humanos de excelencia.
Cuenta con un sistema de evaluación implementado desde los orígenes del CONICET y actualizado según la experiencia propia e internacional acumulada. Este sistema de evaluación participativo y riguroso, contempla y pondera la calidad de los proyectos de investigación presentados, la productividad derivada de ellos, así como la trayectoria de individuos y grupos de investigación.
Representa una fuente de información y asesoramiento tanto para los distintos estamentos del Estado Nacional como para la actividad privada.

Mi punto de vista: Son instituciones que deben ser apoyadas mediante los recursos a proveer por el Gobierno Nacional. Y deben responder a quienes con los impuestos pagamos su existencia, difundiendo adecuadamente lo que están haciendo, sus logros y también sus fracasos, en que en estas instituciones no son un fracaso, sino el camino que los lleva a lograr sus objetivos.