En 1834 se fundaba en Córdoba la escuela Lancasteriana
EFEMÉRIDE – POR JORGE ALACEVICH

El 29 de septiembre de 1834, durante la gestión del gobernador José Vicente Reynafé, se creaba oficialmente en Córdoba la Escuela Lancasteriana, que empleaba un método en boga para impartir la enseñanza elemental.

En Inglaterra, Joseph Lancaster, fundó en 1798 una escuela a la que podían concurrir cientos de chicos.
Era un enorme galpón, sin divisiones, donde había un único maestro que solo les enseñaba a los monitores, que eran los mejores alumnos y los más grandes de la escuela.

Los monitores, a su vez, eran los encargados de enseñar a otros niños, que se dividían en muchos grupos de diez, sin importar la edad, según lo que sabían de cada una de las materias que se dictaban: lectura, escritura, aritmética y religión.

La escuela de Lancaster fue un éxito: era barata, educaba a miles de alumnos y para tener una no se necesitaba más que un galpón, un maestro y algunos muebles.
Enseguida aparecieron escuelas lancasterianas por todos lados, dentro y fuera de Inglaterra. A los pocos años, el método llegó a América, donde también fue muy bien recibido.

En la escuela lancasteriana el maestro marcaba las lecciones y daba indicaciones con la voz, palmadas, campanillas y carteles. Los monitores interpretaban las señales y se las comunicaban a los niños. Cuando los niños finalizaban el trabajo que les encomendaba el monitor, los ayudantes (otros alumnos) corregían el trabajo. Una vez que estaba todo aprobado, los alumnos se movían a otro lado del salón para recibir la clase de otro monitor. El orden era muy estricto y era controlado por los inspectores, que eran alumnos avanzados a los que les gustaba mandar. Su tarea era controlar que los niños entraran formados y limpios y, sobre todo, castigar, premiar y mantener al maestro informado de la conducta de cada uno.

Los alumnos formaban un semicírculo alrededor del poste que les correspondía, en orden: el que más sabía en un extremo y el que menos, en el otro. El monitor colgaba láminas con letras, sílabas o palabras y después señalaba con un puntero, alumno por alumno, para que cada uno leyera. Si alguno se equivocaba y era corregido por uno que sabía menos, tenían que intercambiar sus lugares.

Las escuelas lancasterianas eran para varones o para mujeres. Las niñas tenían, además, clases de costura. En ellas aprendían a coser, bordar, zurcir y otras muchas cosas que las mujeres de ese momento tenían que saber.
Joseph Lancaster (25 de noviembre de 1778 – 23 de octubre de 1838) fue un cuáquero inglés, es decir, integrante de la Sociedad Religiosa de los Amigos o Iglesia de los Amigos, generalmente conocida como los cuáqueros o amigos.
La Sociedad Religiosa de los Amigos es una comunidad religiosa disidente de origen cristiano protestante, fundada en Inglaterra por George Fox, reformista de la educación pública.
Lancaster escribió «Improvements in Education» (Mejoras en la educación) en 1803 y después viajó a los Estados Unidos para promover sus ideas.
El sistema alcanzó su mayor punto de popularidad en la primera década del siglo XIX, y en 1808 vio la creación de la Sociedad para Promover el Sistema Lancasteriano para la Educación de los Niños Humildes.