Colapinto: de crack al volante a bajarse del auto y tratar de boludo a un francés y exponer a su equipo

CÓMO LO VEO – POR BALTAZAR VARGAS

Entre broma y broma, la verdad asoma. Esa frase que escuché pronunciada entre niños me da pie para describir cómo veo al piloto argentino Franco Colapinto en su muy corto y auspiciante andar en la Fórmula 1, categoría que recuerdo seguir desde los últimos años en los que corrió el «Lole» Reutemann, hace ya más de 40 años.

Franco, que ha demostrado tener grandes condiciones para correr en la Fórmula 1, se vale de su carisma para declarar con bromas, cuando la máxima categoría te obliga a ser tan preciso y cuidadoso tanto arriba como abajo del auto.

Como fanático de la F1, para Franco deseo lo mejor. Quizá, por el gran presente que tiene el piloto y por ser argentinos, somos permisivos con sus canchereadas, que a mi modo de ver, de no moderarse, encenderán luces amarillas en la categoría cuando el piloto busca butacas para el año próximo.

Para poner en contexto, pilotos de su jerarquía he visto muchos y no hay que irse lejos. Varios de los actuales, ingresaron a la categoría con grandes pergaminos: Charles Lecler y Lando Norris, son solo dos ejemplos. Un poco antes Pierre Gasly. Y ninguno hasta ahora ganó un campeonato. Un francés que parecía ingresar a la categoría para dejar a todos pintados, Jean Alesí, luego de varias temporadas corrió 202 carreras y ganó solo 1. En concreto, no hay piloto que llegue a la F1 sin ser brillante como mínimo.

No todos, muy pocos, y cada vez menos, hablan de más al bajarse del auto. Todo es muy cuidado en la Fórmula 1 actual, donde detrás de cada auto hay mucha gente trabajando muy duro, física y mentalmente y con inversiones gigantescas. Muy grandes como para que el piloto argentino mande a sus fans a comprar la indumentaria trucha porque la que hizo su equipo para vender es muy cara.

Para mostrar estar sobrado en la categoría hay que estar cerca de la altura de Michael Schumacher, Lewis Hammilton y Marx Verstapen, por citar a algunos grandes. Verstapen ganó su primera carrera a los 18 años y Charles Lecler y Sebastían Vettel, a los 21.

Franco Colapinto es muy bueno conduciendo, tiene solo 21 años y quizá mucho por aprender aún. Por esto no estoy tan seguro de que tanta exposición pública le haga bien a su carrera, ni que lo hagan hablar tanto, porque lo puede hacer excediendo los radios permitidos.
Este domingo, luego de la gran carrera que hizo en el Gran Premio de los Estados Unidos, haciéndonos emocionar cuando defendió su posición frente al experimentado Nico Hulkember y sobrepasando al dos veces campeón mundial Fernando Alonso, Franco habló y fue filoso con el Francés Esteban Ocon y se mostró presumido frente a su equipo, cuando hay charlas que no deben salir más allá de boxes.
“La verdad que hicimos un buen trabajo. Dimos un saltito comparado con la carrera sprint de ayer (por el sábado). Estoy contento por eso, porque es piola el cambio que hicimos. Se sintió en lo que habíamos trabajado junto con el equipo y con los mecánicos. Se merecían un resultado así», valoró acertadamente.
Pero de tanto hablar agregó lo que estuvo de más y lo mostró un tanto sobrador cuando contó la estrategia de largar con el compuesto duro. «El equipo no quería largar con goma dura. Yo les dije ´dale pongamos gomas duras amigo y hagamos un stint más largo a ver qué pasa´. Y no querían, pero los convencí, así que capaz que si el año que viene no tengo butaca, me hago estratega».
Creo que Franco también despistó al hablar, aunque sea en broma, de un equipo ajeno. A poco de terminar la carrera el piloto argentino de Williams estaba por llevarse un punto extra por hacer la vuelta más rápida de la carrera. El francés Ocón, justo un francés, sin nada que perder porque venía en las últimas posiciones, ingresó a boxes, calzó neumáticos blandos (rápidos) y le arrebató el record de vuelta al argentino.
Franco se quedó con una espina que en la F1 hasta los grandes de los grandes tuvieron que bancarse.
“La vuelta rápida la tuvimos casi hasta el final hasta que me la sacó éste, el francés. Nada, una pena. ¿Para qué entra a boxes? Gastan unas gomas, que cuiden el planeta, boludo. Andan gastando caucho al pedo, para nada», declaró.

El mes pasado, en el Gran Premio de Singapur, Franco arañó la zona de puntos pero finalizó en el puesto 11°, pese a una gran largada y disparó contra su equipo.
«Yo hice lo mejor que pude, creo que hice todo bien. Me pararon muy tarde y me pasó Pérez. Me costó mucho la carrera pero creo que hubiera llegado a los puntos si elegíamos bien estratégicamente el momento para parar», expresó Franco Colapinto, enojado con su equipo de Williams.

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A Colapinto lo sorprendió el universo de la F1, está feliz y entusiasmado. Tal vez a veces hable algo de más y quede expuesto.