destacadaLocalesNacionalesProvinciales

Caso Solange- Pandemia en Córdoba – Absolvieron a los acusados por no permitirle al papá darle el último abrazo a su hija que moría

Foto: Solange murió el 21 de agosto de 2020 a los 35 años. (Foto: TN).

El juicio por el caso de Solange Musse terminó este lunes 15 de septiembre con las absoluciones de los dos imputados por impedir, en agosto de 2020, el ingreso a Córdoba de Pablo Musse, padre de Solange, quien buscaba despedirse de su hija, enferma terminal de cáncer de mama en etapa IV, en Alta Gracia.


Después de una larga deliberación, los jurados populares decidieron eximir de culpas al médico José Fernando Andrada, exdirector del Hospital de Huinca Renancó y coordinador del puesto sanitario fronterizo, y a la asistente social Analía Morales.


El veredicto fue informado pasadas las seis de la tarde por la Cámara Criminal y Correccional de 1° Nominación de Río Cuarto.
Cerca del mediodía, el fiscal Julio Rivero había solicitado un año y seis meses de prisión para los dos acusados.


Además, por el hostigamiento recibido por la familia en su viaje hasta la ciudad de Plottier, el fiscal expuso que Solange Musse y su familia sean declarados víctimas de violencia institucional.
“Siento bronca y odio, lo mismo que sentí cuando no me dejaron ver a mi hija. Seguimos sin justicia. En la Argentina nunca la hubo, menos ahora”, lamentó el papá de Solange al retirarse de la sala de audiencias.


Pablo aseguró que “no esperaba este fallo” y adelantó que van a apelar.
“Brillemos con mucha fuerza, por Solange. No vamos a bajar los brazos”, expresó.
UN CASO QUE CONMOVIÓ AL PAÍS
El caso se remonta a agosto de 2020, en plena cuarentena por la pandemia de COVID-19. Pablo Musse viajó desde Plottier, Neuquén, hasta Córdoba para acompañar a su hija Solange en sus últimos días de vida, ya que cursaba un cáncer de mama muy avanzado.
A pesar de contar con los permisos de circulación vigentes, fue detenido en el control sanitario de Huinca Renancó y obligado a regresar escoltado por patrulleros hasta su ciudad de origen, sin poder detenerse a descansar o comer.
En ese momento, los funcionarios aplicaron de manera estricta el protocolo que exigía un PCR negativo. A Musse se le realizaron test rápidos que luego se revelaron como falsos positivos, pero aun así no se permitió su ingreso.
Solange murió cinco días después, sin poder abrazar a su padre por última vez. Su carta, escrita días antes de morir, donde afirmaba que “hasta el último día tengo mis derechos”, se viralizó y generó una ola de indignación en todo el país.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *