“En tres segundos perdí todo”, dijo la joven docente que sufrió una estafa bancaria

Cree que le pasó de la manera en que le podría haber sucedido a cualquiera. La docente de Río Tercero, que en esta nota la llamaremos Sofía, vio como los ahorros que fue reuniendo durante meses, se le fueron en un instante. Lamentablemente había una trampa tendida y ella fue hacia allí. SIGUE ABAJO

El pasado lunes 9 de agosto Sofía llamó a por teléfono a la sucursal local del Banco de Córdoba porque hacía varios días que esperaba ver acreditada en su cuenta una transferencia que le habían realizado. SIGUE ABAJO

Quien la atendió le dio como alternativa que iniciara el trámite a través de una línea telefónica.
“Llamé por teléfono y me atendió un contestador que me daba opciones que no eran las que necesitaba. En el apuro, porque tenía que ir a dar clases, me comuniqué con el banco a través de Instagram”, le contó a este Diario. SIGUE ABAJO

Sofía dice que no bien ingresó a la red social apareció en línea una persona que le ofreció asistencia. Luego le pidieron su número de teléfono al que le pasaron un código alfanumérico. Le pidieron algunos otros datos y no mucho más. La comunicación finalizó. SIGUE ABAJO

Inmediatamente Sofía intentó desde su teléfono ingresar al homebankin y no pudo. “En tres segundos perdí casi todo lo que tenía”, contó asombrada. Enseguida fue al cajero automático y su tarjeta fue rechazada una y otra vez. SIGUE ABAJO

Tuvo la peor sensación. “Ya está”, pensó. Por delante tenía cinco horas de clases que las debía dar con esa sensación de despojo. “Sentía impotencia, rabia…”, contó con calma. Ahora inició un camino lleno de incertidumbre, el mismo que otras personas que pasaron por esa misma amarga experiencia.
En el Banco de Córdoba la atendieron de manera presencial, pero ella siente que el trato es frío y distante. “Nadie me pregunta nada, nadie me dice nada”, relata. SIGUE ABAJO

Sí le dijeron es que reúna “la mayor cantidad de evidencias posibles” de lo que le pasó. Sofía guarda capturas de imagen de su celular y confía que puedan ser de utilidad para que ella pueda recuperar sus ahorros. “Varios abogados me dijeron que me arme de paciencia, que esto va para largo”, dice algo resignada.
La docente cree que hay quienes hackean las redes sociales del banco y se aprovechan de quienes realizan por allí algunos trámites.