Opinion

Casas patagónicas

Por el arquitecto Gustavo Tresca

La región de la Patagonia argentina es una vasta franja de tierra que se extiende por las provincias de Chubut, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz, Tierra del Fuego e incluso partes de La Pampa, Mendoza y Buenos Aires. Aunque es la región más grande del país, también es la menos poblada y, por tanto, marcadamente rural y aislada.
Este aislamiento forma la base de las “Casas de la Patagonia”, de Thibaud Poirier, donde ofrece un registro visual de las casas encontradas en toda la región en un intento de capturar las similitudes que definen el estilo arquitectónico de la región. Las casas fotografiadas se encuentran en El Chaltén, localidad fundada en 1985 en medio de una disputa fronteriza entre Argentina y Chile. Al formar parte de la región de Santa Cruz, la población de la ciudad, según un censo de 2010, actualmente es de solo 1.627 residentes permanentes. En consecuencia, la mayoría de las propiedades residenciales de la ciudad sirven como alojamiento para visitantes y turistas.

En el extremo sur, los días son volátiles. Puede tener invierno por la mañana, primavera por la tarde y otoño por la noche dentro del mismo día. La arquitectura aquí debe estar preparada para cualquier cosa: las ventanas están reforzadas y el revestimiento metálico es capaz de soportar vientos extremos. Las estructuras de hormigón y ladrillo rematadas con techos metálicos empinados protegen a sus habitantes de los elementos extremos e implacables. Thibaud Poirier.

Al igual que en las viviendas alpinas, el diseño austero de las casas patagónicas combina materiales tradicionales como la madera, el ciprés típicamente patagónico y la piedra con materiales más contemporáneos como el hormigón, el vidrio y la chapa. El paisaje es un elemento primordial en el proceso de diseño. Las casas resaltan la topografía circundante y al mismo tiempo se mezclan con ella.
La arquitectura es mucho más que puramente funcional; el estilo acompaña a la majestuosa naturaleza que lo rodea. Las casas están diseñadas para evitar conflictos con el telón de fondo de la montaña. Los picos escarpados son visibles desde todos los ángulos de la ciudad y son compañeros constantes tanto para los residentes como para los visitantes. En verdad, son los ejes centrales del salvaje paisaje patagónico, en el que sin duda la arquitectura también juega un papel. Thibaud Poirier

FUENTE: www.archdaily.com

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