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Almafuerte concesionó ocho sectores turísticos del lago y anticipa que en diciembre se verán importantes obras

Cuatro grupos inversores, tres de Almafuerte y uno de Villa María vinculado a una empresa de viajes y turismo, se adjudicaron ocho de los 10 sectores turísticos de la costa del lago Piedras Moras que la Municipalidad de Almafuerte ofreció en concesión por 10 años.


En los próximos días el Municipio firmará el contrato con los nuevos concesionarios, quienes anticiparon que gran parte de la inversión que proyectan realizar la concretarán antes de diciembre.
En el Municipio de Almafuerte existe gran entusiasmo en torno a estas concesiones ya que sostienen que las nuevas inversiones cambiarán sustancialmente la imagen del lago.
Los concesionarios tuvieron importantes exigencias en cuanto a las obras que realizarán, además de estar obligados a tener cada uno un cuerpo de sanitario con tratamiento de aguas grises, las de los sanitarios y las de la cocina.
Nuevos concesionarios. “Paradores Mora”, del almafuertense Diego Bonetto, se adjudicó tres sectores, identificados con los números 5, 6 y 8.
“Costas del Fundador”, del almafuertense Luciano Bosio, ganó la adjudicación del sector 9.
Estos dos concesionarios de la vecina ciudad se comprometieron a trabajar integrando sus proyectos.
“Velas Beach Bar”, de Mario Barattero, también de Almafuerte, ganó la concesión del sector 7.
Tigero Viajes, de Villa María, empresa dedicada a viajes y turismo, se adjudicó los sectores 1, 2 y 10.
Piedras Moras se ha convertido en estos últimos años en uno de los balnearios más importantes de la provincia, siendo quizá el único lago con costas de arena y es reconocido también a nivel nacional.
Accesibilidad. A los concesionarios se les exigió también contar con sanitarios accesibles, tanto para personas que se movilizan con muletas como para quienes lo hacen en sillas de rueda.
Todas las áreas del lago deberán ser accesibles, como los paradores, los sanitarios y el estacionamiento, entre otras.
A eso se sumará que en todos los negocios del rubro gastronómico deberán tener un carta de menúes en sistema Braille y otra deberá tener una letra de mayor tamaño para que la puedan leer las personas con disminución visual. Además, los mozos deberán interpretar básicamente la lengua de señas. El municipio será el encargado de brindar esa capacitación para el persona de los negocios gastronómicos.

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